La devoción del pueblo de Irurtzun, junto a la de otros enclaves cercanos, se remonta a varios siglos atrás. Pero sigue vigente, como lo demuestra el hecho de que, tras años de abandono, en 1971 vecinos de la localidad acometieron desinteresadamente la restauración de la ermita. La imagen de la Santísima Trinidad, que desde 1935 se encuentra en la parroquia de Aginaga, se subía el domingo de Trinidad en carreta de bueyes, hasta que en los años 40 se fabricó una réplica que permanece en el oratorio todo el año.
Fotos realizadas desde Larumbe
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